DEVOCIÓN A SAN JOSÉ


  Mira cuántos motivos para venerar a San José y para aprender de su vida: fue un varón fuerte en la fe...; sacó adelante a su familia —a Jesús y a María—, con su trabajo esforzado...; guardó la pureza de la Virgen, que era su Esposa...; y respetó —¡amó!— la libertad de Dios, que hizo la elección, no sólo de la Virgen como Madre, sino también de él como Esposo de Santa María. (San Josemaría, Forja 552)

Quiere mucho a San José, quiérele con toda tu alma, porque es la persona que, con Jesús, más ha amado a Santa María y el que más ha tratado a Dios: el que más le ha amado, después de nuestra Madre. —Se merece tu cariño, y te conviene tratarle, porque es Maestro de vida interior, y puede mucho ante el Señor y ante la Madre de Dios. (San Josemaría, Forja 554)


 

LETANÍAS A SAN JOSÉ


V Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros
R. Cristo, ten misericordia de nosotros
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, óyenos
R. Cristo, óyenos
V. Cristo, escúchanos
R. Cristo, escúchanos
V. Dios, Padre celestial
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Hijo Redentor del mundo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Espíritu Santo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Trinidad Santa, un solo Dios
R. Ten misericordia de nosotros


San José, ruega por nosotros.

Insigne descendiente de David, ruega por nosotros.

Luz de los Patriarcas, ruega por nosotros.

Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.

Casto guardián de la Virgen, ruega por nosotros.

Nutricio del Hijo de Dios, ruega por nosotros.

Solícito defensor de Cristo, ruega por nosotros.

Jefe de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.

José justísimo, ruega por nosotros.

José prudentísimo, ruega por nosotros.

José fortísimo, ruega por nosotros.

Espejo de paciencia, ruega por nosotros.

Amante de la pobreza, ruega por nosotros.

Modelo de los pobres, ruega por nosotros.

Honor de la vida doméstica, ruega por nosotros.

Custodio de las Vírgenes, ruega por nosotros.

Sostén de las familias, ruega por nosotros.

Consuelo de los atribulados, ruega por nosotros.

Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.

Patrón de los moribundos, ruega por nosotros.

Terror de los demonios, ruega por nosotros.

Protector de la Santa Iglesia, ruega por nosotros.


Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros.


V. Le constituye Señor de su casa.

R. Y Príncipe de toda su posesión.


ORACIÓN

  ¡Oh Dios, que en tu inefable providencia te has dignado elegir a San José, esposo de la Santísima Madre de tu Hijo y padre putativo de Jesús! Concédenos, te suplicamos, que al que veneramos como protector en la tierra, merezcamos tenerlo por intercesor en los cielos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.


ORACIÓN PARA CADA MIÉRCOLES

Oh San José, mi Padre y Señor,  en este miércoles consagrado por tus devotos a tu culto, quiero manifestarte mi alegría por tu grandeza y mi confianza en tu poder.

Bendigo de corazón a la Santísima Trinidad por haberse dignado elegirte desde toda la eternidad como representante del Padre en la tierra, como custodio del verbo hecho carne y como esposo dignísimo de la Reina del cielo. Esta predestinación divina te elevó maravillosamente sobre todos los ángeles y santos del cielo y ella es la que infunde en mi corazón una confianza ilimitada.

Alcánzame del cielo la gracia santificante, el dolor de mis pecados y las cosas necesarias para mi conservación y mi sustento. Haz, oh santo mío, que crezca más y más mi cariño hacia ti ya que siéndote profundamente devoto, lograré un día, contemplarte en el cielo, en compañía de Jesús y de María. Así sea.

- Dulce protector de la Iglesia Universal.

- Bendice paternalmente a todos tus devotos.

Padrenuestro, Ave María y Gloria.


ORACIÓN PARA EL 19 DE CADA MES

Oh San José, Padre amantísimo de mi alma y dueño de mi corazón, en este día 19 consagrado a contemplar tu grandeza y tu poder, te miro con los ojos de la fe en el sitial de gloria en que quiso colocarte la Trinidad Beatísima.

Al verte tan lleno de luz y resplandor, me animo a sobrellevar con resignación mis sufrimientos, ya que veo que los tuyos te dieron tal recompensa. Hazme comprender, Santo mío, que tu exhaltación sobre los ángeles y querubines se debió a tu profunda humildad y anonadamiento, a fin de que no busquen ni las glorias ni las vanidades del mundo.

Si te veo coronado como un Rey en el Palacio de la gloria, no sólo me admiro de tu poder, sino que también abro mi corazón a la confianza; porque sé que eres bueno y comprensivo con todos tus devotos.

Dirige, oh Padre mío, una mirada de predilección a la pobre alma, alcánzame del cielo tus santas virtudes, especialmente la humildad, la sencillez, la pureza y la caridad, a fin de que un día como amartelado devoto tuyo, pueda participar de tu gloria y bienaventuranza en el cielo. Así sea.

- Haz, oh San José, que nuestra vida se vea libre del pecado y que siempre esté bajo tu patrocinio.

Padrenuestro, Ave María y Gloria.


SIETE DOMINGOS A SAN JOSÉ

Primer Domingo Segundo Domingo   Tercer Domingo  Cuarto Domingo  Quinto Domingo  Sexto Domingo  Séptimo Domingo


HOMILÍA: "EN EL TALLER DE JOSÉ" - San Josemaría Escrivá